A los 73 años, nuestra paciente se embarcó en un digno viaje de auto-renovación con bŏdze, buscando una abdominoplastia del Dr. K. Esta decisión estaba arraigada en un deseo de cambio que trascendía la edad, con el objetivo de alinear su apariencia externa con su espíritu perdurable y su gracia. El enfoque del Dr. K se caracterizó por su sensibilidad y precisión, centrándose en eliminar el exceso de piel y grasa para esculpir una silueta más refinada y elegante.

Esta transformación en bŏdze es un testimonio de nuestra creencia en la belleza atemporal de cada individuo, ofreciendo un camino hacia una confianza y vitalidad renovadas, demostrando que la reinvención personal no conoce edad.